Reflexiones

¿Qué pienso sobre mi labor?

La labor docente es una de las actividades más gratificantes que he realizado durante mi vida profesional y personal.

Desde que egresé de mi carrera profesional tuve la oportunidad de ingresar como docente en Nivel Medio Superior en un CONALEP, me enfrenté a una tarea nueva, relativamente fácil pero con mucho entusiasmo, descubrí que la docencia es hasta la fecha de las actividades más enriquecedoras, porque aprendo más de lo que enseño.

No fue mi actividad principal, por lo que ser docente para mi en mis tiempos libres era una especie de Terapia, sin embargo aprendí a prepararme constantemente con materias nuevas, búsqueda de nuevos y mejores materiales, métodos, estrategias, recursos, etc. Para hacer que mi presencia frente al grupo fuera productiva.

Desde hace 10 años la labor docente es mi principal fuente de ingreso ya que me dedico al 100% a la educación.

He descubierto que la preparación y actualización debe ser constante. Estar actualizado es el común denominador de todo docente que se jacte de amar su labor. Yo soy Licenciada en Administración de Empresas Turísticas en hotelería y restaurant, lo que me ha permitido impartir materias de diferentes especialidades como Turismo, Servicios de Hospedaje, Administración de Recursos Humanos, Preparación de Alimentos y Bebidas, y en asignaturas básicas como, Lectura Expresión Oral y Escrita, Organización de Eventos, Administración, entre otras.

Para cualquier materia asignada, mi deber es prepararme con anticipación, repasar y analizar ¿Cuáles fueron mis mejores actividades?, ¿Dónde obtuve mejores resultados?, ¿Qué tipo de actividades disfrutaron más los jóvenes?, ¿En qué puedo mejorar? etc. Definitivamente no puede ser igual para todos los grupos aunque se trate de la misma materia, cada grupo es especial, difieren en características que los hacen  particulares. Por lo tanto es necesario realizar ajustes a la programación diseñada con anticipación.

Ni que decir de estar al día con la tecnología, nuestros alumnos nacidos ya en una era tecnológica avanzada nos dan clases, sugerencias y opciones para mejorar las clases, pero no lo hacen por si solos, ellos esperan que tu estés en su mismo nivel de conocimiento tecnológico. Se asombran cuando les platico que en mi época de estudiante no existían computadoras ni celulares, mucho menos tablets, ipone, ipad o internet. Hoy en día se pueden hacer maravillas, contamos con amplios recursos tecnológicos para ser utilizados como herramientas educativas, definitivamente los docentes tenemos mucho que aprender, sobre todo los de mi edad.

Bienvenidos cursos, talleres, diplomados, cursos en linea y todo lo que me haga mejorar mi quehacer docente. Hay mucho por aprender, porque  quiero seguir dedicándome a ésta labor por muchos años más (si la reforma me lo permite), son muchos años los que he esperado oportunidades para progresar en ésta ocupación, no desisto, la retribución económica no es mi motivación, créanme.

Mi motivación es el saludo de tatos jóvenes agradecidos que a lo largo de mi vida he tenido, las cartas sinceras de mis alumnos y padres de familia, el estar frente a ellos convenciéndolos, motivándolos y guiándolos para aprender, para mejorar en su vida, para que alcancen un sueño. Mi motivación es haber aprendido de ellos, de como ser mejor docente, mejor madre, mejor amiga, ellos son los que nos enseñan más con su gratitud, sus reproches, sus resultados.

El vivir en una isla te permite verlos crecer, encontrarte con tus alumnos egresados años atrás, con hijos, bigote, pelones, gorditos, buenos mozos, buen trabajo, hombres y mujeres de familia, profesionistas echos y derechos, y la fortuna de saber que ahora le darás clases a sus hijos y que ellos te recomiendan. Eso es reconfortante y altamente gratificante!

Cada fin de ciclo escolar es momento de detenerme a reflexionar, ¿voy bien? o me regreso... ¿qué me faltó?, ¿Qué más puedo hacer?, ¿Qué más puedo dar?. He aprendido que si te asignan una nueva materia, o diferente a lo acostumbrado, que si te asignan al "peor" grupo, el "peor" horario, que si te mandan a un curso fuera de la Isla, que hay que trabajar con poco recurso, que si en tu grupo hay más de 50, etc. Todo eso, es una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. He aprendido a disfrutar lo que hago, porque lo hago con amor, con pasión, convencida de que hay que dar lo mejor y para dar lo mejor hay que prepararnos.